viernes, 2 de octubre de 2015

La tribu

Esta es otra de las palabras que capturaron mi atención cuando me instruí en el arte de ser madre jajaja. Y cuando escuchas la palabra tribu te imaginas a los aborígenes de tierras lejanas del África bailando alrededor de la fogata o algo por el estilo, pero después de leer un par de cositas se entiende como este concepto se aplica a la maternidad.
He estado leyendo algunas cosas que me hacen ruido en la cabeza. Por mucho tiempo se ha luchado por la libertad e igualdad de géneros. Las mujeres hoy tienen los mismo derechos que los hombres, pueden formar parte del mundo laboral, podemos tener poder de consumo, etc. Hemos logrado ser libres y tener voz. Pero en algunos casos parece que nos pasamos de revoluciones y de un momento a otro nos olvidamos de nuestra naturaleza, y a veces ser madre te hace quedar fuera de tus círculos habituales. El convertirte en mamá al parecer no encaja en el cuadro del mundo actual, que es rápido, ambicioso y poco empático, donde te restriegan en la cara "bueno no querían igualdad, no reclames ahora".
En África hay un proverbio que dice que "para criar hace falta la tribu entera", allá los niños no están al cuidado sólo de la madre, sino que de todos los miembros de la tribu. Hoy en día las familias son un núcleo más restringido, los miembros de las tribus tienen su propia vida, preocupaciones y sus propios hijos, ni modo que tengan tiempo de cuidar a los hijos de otro. Entonces cuando entras en el periodo de espera de tu bebé algunos lazos se van rompiendo por las circunstancias y otros van apareciendo. tus prioridades cambian y tu círculo social va mutando, en algún momento te puedes ver rodeada de gente, pero sola igual, porque sientes que ya tus temas no son tan atractivos para las otras personas.
En este momento uno tiene la necesidad de buscar su tribu, puede ser la familia, pero no siempre es el caso, porque no es necesario un lazo de familia, sino que necesitas sentirte comprendida, cómoda y en confianza como para poder apoyar tu hombro o pedir ayuda cuando la necesites.
A mi me pasó algo muy curioso, encontré mi tribu en gente que no conocía. Como leía tanto llegue a lugares en el ciberespacio donde nunca había estado y así conocí a un par de personas que hasta ahora han sido de gran ayuda, personas que son muy generosas al momento de contener y apoyar, personas que evitan la actitud de "yo soy mamá perfecta" al momento de darte un consejo, o sea, algunas no te dan un consejo, derechamente te dicen "es que tienes que hacerlo así", Usted no lo haga, porque usted tampoco es perfecta, si quiere hacer una acotación sea empática y humilde al momento de hacerlo, sino, no joda y quédese callada (si alguna vez yo lo hice, aprovecho de pedir perdón jajaja). A estas personas logré finalmente conocerlas en persona y aún son de gran ayuda en este camino.
Los grupos de madres y talleres varios. Están de moda, no son muy caros y son bien útiles, no se si aprendas mucho, pero sin duda encontrarás gente con quién compartir experiencias, miedos, dudas, etc. Además estos talleres son impartidos por profesionales que han estudiado distintos temas. Yo fui a uno y lo pase bien, finalmente la idea es distraerse un poco.
Tengo además una amiga, desde hace muchos años, pero nunca fuimos taaan confidentes, nunca tanto como ahora. Con los años descubrimos sin querer que nos sentíamos a gusto riéndonos de nuestras desgracias, desde mi tratamiento de fertilidad en adelante empecé a hablar más de lo que habíamos hablado en todos estos años, y el destino quiso que nos embarazáramos con 5 meses de diferencia, lo que hizo aún más entretenido todo. Me gusta ella, porque es real, no pretende ni finge nada, eso me encanta!, me siento libre de sentirme miserable con ella...y lo bueno es que igual terminamos riéndonos un rato de nuestras aventuras.
Y encontré el pedazo de tribu que me faltaba en mis otras amigas, las "tan lejos, tan cerca". Ellas no tienen hijos, pero escuchan pacientemente y me dan una perspectiva distinta de lo que yo veo ahora, y lo mejor es que me hablan de otras cosas, me distraen como mucho éxito de los temas "mamísticos". Con ellas me tengo que aguantar la risa mientras amamanto y veo los mensajes en mi celular. 
Con los años todos vamos descubriendo cosas dentro de nosotros a medida que vamos creciendo, y encontramos afinidades distintas, y cuando creías que ya no conocerías más amigos a estas alturas, aparecen personas nuevas con prioridades parecidas o que simplemente tienen la disposición de entenderte.
Me ha pasado también que gente conocida, no necesariamente amigas de años ni nada, me han pedido consejo acerca de distintas cosas de la maternidad, y eso si que ha sido bonito. Sentirme útil y poder compartir lo poquito que uno sabe de todo este inmenso universo es genial. Me siento feliz cuando puedo ser de ayuda a alguien más, así como mi amiga me enseñó a mi como bañar por partes a mi guagua, cuanta ropa comprar, que pañales eran los mejores etc, etc. Esto es como cadena de favores entre madres y pucha que se agradece.
Finalmente la tribu es este grupo de personas que pueden ser muy distintas entre ellas, puede que las conozcas desde hace años o hace semanas, puede que en el trabajo no compartían mucho, pero ahora tenemos algo en común que nos acerca, no siempre se tratará de encontrar nuevas "mejores amigas", sino que se trata de encontrar un apoyo en personas que sean capaces de contenerte y ayudarte de manera efectiva, desde la pregunta más ridícula, a la duda existencial más grande, un círculo de buenas vibras y comprensión...

¿Cómo lo viviste tú?, ¿donde encontraste tu tribu?
Imagen obtenida de la web

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