viernes, 9 de octubre de 2015

Rompiendo Paradigmas, lactancia y vuelta al trabajo

Tengo que escribir esto!. Pasado mañana vuelvo al trabajo, con sentimientos ultra encontrados. Por una parte se que esta bien, tengo mucho que entregar como profesional y el hecho de ser madre le dará un matiz distinto a lo que hago como Enfermera, sin duda alguna. Por otro lado es difícil no sentir que estás abandonando a tu hijo por culpa del lucro y el egoísmo. Lo dejas porque tú también eres importante y lo dejas porque hay cuentas que pagar.
Y bueno, para volver sin tanto drama, empecé hace rato a preparar todo para volver. Inscribir al niño en una sala cuna, en este caso en el  mismo hospital donde trabajo . Esta sala cuna no es un lujo, pero el tener a mi hijo al lado cuando estoy en turno, es absolutamente impagable, las tías son muy amorosas y tienen un horario que obviamente se adapta a los horarios loquillos de las Enfermeras.
Pero una de las cosas que más me preocupaban era como continuar con la lactancia materna. Yo he sido muy afortunada de tener una lactancia materna exitosa (como sabrán es un poco complicado al principio, pero una vez agarrando el ritmo es totalmente maravilloso). Yo desde que mi hijo nació inicié un "banco de leche" que me permitía dejar a mi hijo con alguien mas sin tener que recurrir a fórmula o tener que volver a cierta hora para amamantar.Tomando en cuenta que mi hijo nació empezando el invierno, esto fue grandioso porque yo podía salir sin tener que exponer a mi hijo al clima frio, lluvioso y muy contaminado del sur de Chile.
Además me compré un extractor de leche eléctrico para sacarme leche en el trabajo los fines de semana o en los turnos de noche, donde no tendré a mi hijo en la sala cuna.
Imagen obtenida de la web
El asunto es que mi hijo no solo irá cuando tenga turno, sino que también irá los otros días medio día al menos. Pero yo no estaré cerca para darle leche. Hable con la tía de la sala cuna para preguntarle como podía yo llevar mi leche congelada, pero para mi sorpresa ellos no estaban preparados para manipular o administrar leche que viniera de afuera del recinto. 
El primer día de "adaptación" de mi hijo eran sólo dos horas por lo que no necesitaría leche, sin embargo, cuando lo fui a buscar, la tía me dijo "se tomó 30 cc no más de leche, no quiso el resto", casi se me cae el poco pelo que tengo y le dije "tía, mi hijo JAMÁS había tomado relleno!!". Tenía una mezcla de rabia (le había comentado en varias oportunidades que mi hijo estaba con lactancia materna exclusiva), pero lo que más sentí fue pena, llevo 6 meses haciendo un esfuerzo enorme, dando teta a demanda, despertando al principio cada 2 horas para dar leche, sacándome leche a las 4 de la madrugada, rotulando bolsas, educando a mi familia sobre la mantención de la leche y la cadena de frío, aguanté el dolor de tetas las primeras 3 semanas y me doy vuelta y a mi hijo le dan una mamadera con relleno??!!, la verdad quería llorar, incluso pensaba  que esto también va dentro de la crianza respetuosa, no puedes de repente cambiarle a un niño su forma de alimentarse sin preguntarle a la madre primero. Pero no dije nada, era el primer día y no quería quedar de conflictiva y busqué como solucionar este problema. Primero hablé con la directora del Jardín, pero no podía darme una solución, ya que sus alternativas significaban arriesgarme a que la leche no llegara en condiciones óptimas a mi hijo. Entendí su posición.
Muy preocupada decidí llamar a la encargada de las leches del hospital donde trabajo. Y aquí viene lo que me tiene esperanzada de la raza humana jaja. Traté de explicar lo mejor que pude todo el cuento, y ella me interrumpe y me dice "lo que tú quieres es traer tu leche acá para poder dársela lista a tu bebé cuando tú no estés cerca". sí, le contesté. Y ella muy amable me dice "yo soy pro - lactancia, y te ayudaré en todo lo que pueda". Cuento corto, me autorizó para llevar la leche directamente a la central y de ahí preparada llegará a mi hijo, con todos los cuidados máximos que requiere.
Ella me mencionó que comentó con varios colegas esta situación y al parecer es la primera vez que una mamá solicita este tipo de ayuda para seguir con la lactancia materna en la sala cuna del hospital. Ojalá más mamás se atrevieran a continuar su lactancia materna en el trabajo, yo creo que es complejo, hay que buscar los ajustes y hay que tener paciencia y mucha disposición, pero se puede!
Me siento tan contenta por las dos, yo me siento orgullosa de no quedarme con la primera opción de ir dejando de a poco la lactancia en contra de nuestra voluntad (la mía y la de mi hijo) y me siento contenta por ella, por Carolina al romper el paradigma, al estar dispuesta a cambiar las cosas se abre una puerta que ahora es muy pequeña, pero que con el tiempo se podría transformar en una hermosa iniciativa.
Ahora me declaro totalmente lista para volver a trabajar!!

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