Una de mis mayores preocupaciones durante mi
embarazo fue cómo reaccionaría nuestro perro a la llegada del bebé.
Nosotros tenemos un hijo perro llamado Rocco
de 4 años de edad, es un Golden Retriever, una raza conocida por ser dócil y
amorosa sobre todo con los niños. Cuando lo compré vivía sola y por lo tanto
estuvimos mucho tiempo viviendo los dos sin más compañía, y cometí el error de
no hacerlo socializar mucho con otros perros o gente, lo cual ahora me pesa
demasiado pues nuestro pobre Rocco no se siente cómodo con personas ajenas a la
casa y menos con otros perros.
Mi esposo tiene una hija, que cuando conoció
a Rocco tenía 11 años, a Rocco le costó casi 6 meses aceptarla, ahora por
supuesto la adora y se derrite cuando la ve, pero fue un trabajo duro, menos
mal Camila tuvo la paciencia y la perseverancia necesaria para que Rocco se
acostumbrara a su presencia en nuestra casa, ahora son dos hermanos adorables.
Mi primera sorpresa con Rocco fue que me di
cuenta que él sabía que yo estaba embarazada. Buscando información averigüé que
los perros pueden percibir los embarazos. Rocco vive fuera de casa, pero cuando
me embaracé le gustaba estar más cerca nuestro, así que le dejábamos pasar al
living de la casa para que pudiera estar más cerca, conmigo se puso más
“mamón”, quería estar cerca mío y se acercaba a mi panza y ponía su oreja, un
día estaba yo sentada en el sofá de la casa y él se subió encima (cosa que
normalmente nuca hace) y se quedó en mi regazo por un rato, ahí ya me quedó
claro que Rocco sabía que venía un hermanito en camino.
Y empezamos a averiguar que se debe hacer
para que la llegada del bebé no sea una
amenaza para el perro y que la transición sea más amigable.
Cuando ya estaba muy embarazada, le hablaba a
Rocco y le explicaba que venía un bebé en camino mientras le hacía cariño, y
cuando comencé a lavar la ropa del bebé se la mostraba y se la acercaba para
que oliera el aroma del detergente del bebé.
También es importante que el perro tenga su
control veterinario al día, nosotros
llevamos a Rocco para que lo examinaran y se puso al día con sus vacunas y
antiparasitarios, para evitar cualquier problema posterior.
En nuestro caso Rocco hace su vida fuera de
la casa, por lo que el tema del territorio no fue problema, si tu perro duerme
contigo, es mejor cambiarlo de lugar paulatinamente antes del nacimiento del bebé para evitar los
celos. Se debe familiarizar con las cosas del bebé, como la cuna, las sillas
mecedoras, coches, etc. Además debes enseñarle al perro a no meterse en la
habitación del bebé.
Considerar el entrenamiento como una
alternativa. Si tienes los recursos es bastante útil para enseñarle algunas
órdenes básicas que te pueden ayudar al momento de compartir con el bebé y tu
perro.
Cuando nació mi hijo y yo estaba en la clínica,
mi esposo iba todos los días a casa a ver a Rocco y lo sacaba a pasear, es
importante que el perro no se sienta solo esos días que estas aún hospitalizada,
para que esté más tranquilo cuando llegues a casa.
Mientras estas en la clínica, dile a tu
pareja o a quien te acompaña en el proceso que le lleve una mantita que huela a
tu bebé, para que el perro tenga una idea de cómo es el olor del nuevo
integrante de la familia.
Imagen Obtenida de la Web |
Lo ideal es que alguien saque al perro a
pasear mientras tú llegas a casa y te instales con el bebé. Así el perro se
relaja y tú también. En mi caso llegamos solos así que mi esposo entro con el
bebé, y yo salude al Rocco sin el bebé para que se calmara un poco. Durante
este proceso es mejor que el perro este amarrado por cualquier eventualidad.
Una vez que los dos saludan al perro puedes acercarlo al bebé de a poco y le
puedes ir premiando si se está portando bien.
Trata de no retarlo, esto hace que el perro
asocie al bebé con algo negativo y esa no es la idea, si hace algo mal, aléjalo
y con voz seria pero calmada espera a que se relaje y vuelve a intentar (es
difícil esta parte, uno se pone más nerviosa y tiende a ser más gritona, pídele
apoyo a tu pareja o alguien más).
Observar siempre su actitud, y estar atenta a
sus reacciones, obviamente no debes dejar a tu perro o cualquier mascota con tu
bebé sin la supervisión correspondiente.
Lo otro que para mí es más complicado, es
dedicarle tiempo al perro, antes yo lo bañaba, le hacía más cariño, etc.
Obviamente con el bebé (que además nació en invierno), no tengo mucho tiempo
para mimarlo como antes, mi esposo ahora se hace cargo de todo el cuidado del
Rocco. Ahora que están los días más bonitos, y mi hijo más grande, espero poder
recuperar ese tiempo perdido con mi hijo perro. Por ahora ya comenzamos a salir
a pasear al Rocco todos en familia, eso ayuda al Rocco a compartir más con el
niño y asocia al bebé con algo positivo.
Espero les sirvan estos tips básicos para que
la llegada del hermano menor, no signifique un drama para nuestros hijos
perrunos, ustedes tuvieron algún problema?, algún consejo que quieran
compartir?
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