viernes, 14 de diciembre de 2018

El secreto de una buena salud? Microbiota y Microbioma

Un día estábamos con mi esposo escuchando nuestra nueva radio favorita, la radio Pauta. En esta radio hay un programa que se llama "La Invención del Futuro", donde se hablan temas de ciencia y tecnología con peras y manzanas. Es un excelente programa y hemos aprendido un montón escuchando las entrevistas.
Bueno estabamos escuchando un programa sobre la microbiota y microbioma. Saben lo que es?, cuál es la diferencia entre los dos términos?
Por mucho tiempo se le llamo "flora intestinal" al grupo de microorganismos que viven de manera simbiótica en nuestro tracto intestinal, entendiendo una relación simbiótica como una relación persistente y estrecha entre organismos de diferentes especies, donde al menos uno obtiene beneficios de esta relación. Hoy en dia el nombre de flora intestinal se ha cambiado al término microbiota, que se define como el conjunto de microorganismos (hongos, levaduras y bacterias) que conviven de manera simbiótica dentro de nuestro organismo.
Estos microorganismos poseen su propio código genético que es diferente al nuestro, pero que aún así se relaciona de forma estrecha con nuestra salud.
El conjunto total de genes de nuestra microbiota, es lo que se denomina, microbioma y contiene características distintivas del organismo que lo hospeda, de tal manera que los científicos incluso piensan que el microbioma puede funcionar para identificar individuos como una huella dactilar.
El número total de la microbiota humana es de mas de cien mil billones de bacterias y otros organismos repartidos en el tracto gastrointestinal, nasofaringe, piel, vagina, etc.y en conjunto se dedican a regular un montón de procesos biológicos que mantiene nuestra salud en equilibrio.
La microbiota intestinal es estéril al nacer pero se coloniza durante el primer año de vida extrauterina y esta en constante cambio y modulación durante toda nuestra vida. Esto significa que la microbiota de una persona no sólo depende de factores genéticos, sino que también depende de otros elementos como la alimentación y estilos de vida. Cuando estos factores exógenos (externos) alteran la microbiota produciendo daño al efecto beneficioso de éstos microorganismos se produce una "disbiosis" , lo cual produce un estado inflamatorio individual y aumenta el riesgo de adquirir enfermedades como el cáncer.
Las dietas pobres en fibras, ricas en carnes, el tabaco, el estrés y la obesidad, son factores desencadenantes de disbiosis o desequilibrio en la microbiota. Los prebióticos y probióticos pueden ser utiles para revertir los estados de disbiosis.
Ahora, ¿qué tiene que ver todo esto con nuestros bebés?. 
Resulta que diversos estudios mencionan que la composición y funcionalidad de la microbiota de un ser humano se definen a partir de las primeras colonizaciones siendo un neonato. La colonización se inicia en el momento del parto, si es vaginal, el paso por el canal de parto otorga el primer contacto del neonato con la microbiota materna. Por otro lado si el parto es por cesárea el primer contacto será con las bacterias presentes en la piel de la madre y del ambiente en general. el paso directo de un ambiente estéril al exterior a través de la piel influye en la composición de la microbiota del recién nacido. Luego del tipo de parto se encuentra  la lactancia materna que también aporta a la composición de la microbiota del bebé protegiéndolo de agentes patógenos y modulando desde una edad temprana el sistema inmune del pequeño recién nacido.
Debido al papel fundamental de la microbiota de la madre en el recién nacido, se ha planteado los posibles beneficios de la suplementación con prebióticos y probióticos durante el período de gestación, lo cual podría influir en la calidad de la microbiota de nuestros hijos. Estos efectos aún requieren de más estudios, para definir las diferencias concretas que se producen en la microbiota materna y en que grado esta diferencia se transmite al neonato y si se transfiere durante la gestación o durante el parto.
Algunos estudios refieren que los niños que se alimentan con fórmula láctea con prebióticos y probióticos adicionados pueden alcanzar a tener una microbiota parecida a la de los niños con lactancia materna. 
Ahora incluso se postula que la colonización comienza dentro del vientre materno a través del líquido amniótico y que los bebés ya nacen con algun tipo de desarrollo del sistema inmune que hace que no reaccionen de manera adversa al contacto con los trillones de bacterias del canal de parto.
También se han encontrado diferencias significativas en la composición de la microbiota entre bebés nacidos de término y prematuros.
Otro factor estudiado es la exposición indiscriminada a los antibióticos en edades tempranas lo cual modifica la microbiota, determinando incluso mayor suseptibilidad a desarrollar algunas enfemedades como asma, diabetes y obesidad.
Debido a estos descubrimientos es como ciantíficos en Nueva York,  han utilizado el trasplante de microbiota que consiste en que las madres que van a tener cesárea mantengan gasas estériles en su vagina y éstas son utilizadas para "colonizar" al recién nacido después del parto, logrando de esta manera imitar el contacto del bebé con los microorganismos del canal de parto.
Todo este conocimiento resultaba desconocido para mi y la verdad he quedado alucinada con la  tremenda importancia que tiene el microbioma en el desarrollo del sistema inmune de los seres humanos y de como su alteración nos hace mas propensos a las enfemedades que más nos matan hoy, como el cáncer, diabetes, obesidad, y ni hablar de los dolores de cabeza que tenemos hoy en día con nuestros hijos gracias al asma, y alergias varias.
Lo más impresionante es darse cuenta que el equilibrio de algo que damos por sentado influye de manera tan radical en nuestra salud y de como acciones tan sencillas y que están en nuestras manos pueden modificar de manera sustancial este frágil equilibro.
Encuentro muy importante esta información para pensar dos o tres veces en: como nos alimentamos nosotros y nuestros hijos, el uso indiscriminado a edades tempranas de antibióticos, la elección del tipo de parto, la elección entre lactancia materna o leche de fórmula. ¿Se dan cuenta que todos estos factores se han visto afectados en la actualidad por esto de la vida "occidentalizada"?. Todos estos aspectos se pueden ver beneficiados tan sólo con volvernos más en contacto con nuestra naturaleza más animal, de volver al origen.
Espero que les guste este artículo, hace siglos que no escribía nada, pero este tema me dejó carbonizada de la impresión. Yo que tuve dos cesáreas, mi hijo menor con antibióticos que ahora descubro que fueron totalmente innecesarios a los 4 meses de vida, y ahora el pobre alérgico hasta los huesos, con un resfrío que tiene pegado desde que se hospitalizó.... todo me hace sentido y me cuadra demasiado.

Ustedes tal vez están a tiempo de realizar los cambios adecuados para al menos colaborar con un mejor futuro para sus hijos, con menos cáncer, menos asma y más calidad de vida.



Les dejo los link de dos estudios que encontré, para les ñoñes que quieran leer más:




Jennifer Ravanal C.
Enfermera
Consejera de Lactancia.