martes, 6 de octubre de 2015

Limpio pero no estéril, la hipótesis de la higiene

Yo me confieso maniática de la limpieza y el orden. Me gusta todo impecable, brillante; con olor a limpio. El cloro y el lysol son mis "amiguis" y mi esposo me molestaba cuando pololeabamos porque decía que mi casa parecía "casa piloto" jajaja, yo lo veía como un cumplido.
Esta situación se vuelve un problema cuando vas a tener un hijo. Tienes que asumir que el orden y la limpieza se comienzan a ir a las pailas en forma sistemática. Yo  aún me niego y trato de hacer esfuerzos por mantener mi casa limpia y ordenada.
Pero por otro lado esta todo lo relacionado con la limpieza de las cosas del bebe, desde el chupete, la ropa, los juguetes, las mamaderas, el extractor, la guagua misma!!, en fin y cuando te gustan las cosas limpias, este es un desafio mayor.
Y con mi esposo hemos hablado mucho esta semana sobre este tema, ya que un amiguito de mi hjo estuvo lamentablemente hospitalizado por cuadro viral parecido al rotavirus. Y salió el tema de que tan extrema debe ser la higiene cuando se trata de los niños.
En el caso del rotavirus sí sirven mucho las medidas de higiene que en realidad no son especiales para los bebés, sino que son medidas que TODOS debemos tener en cualquier momento, como son el lavado de manos, consumir agua potable o hervida, lavar y preparar bien los alimentos y el manejo cuidadoso de los desechos de la casa.
La vida occidental nos ha traido muchos beneficios en ese sentido. El mayor acceso al agua potable, las vacunas y un mayor nivel de eduación en los paises en vías de desarrollo ha contribuido a disminuir la mortalidad infantil en forma importante.
Pero hasta donde es beneficioso mantener la higiene con nuestros niños?. Existe una "hipotesis de la higiene" que apareció en el año 1989, de autoría de David Strachan, quién postula que el aumento de las enfermedades alérgicas y el asma se deben a la cada vez menor exposición a los gérmenes en edades tempranas. Esto debido a las familias más pequeñas, mayores estándares de limpieza y menor exposición a mascotas.
Explicado fácil, el tener una exposición temprana a distintos microorganismos, estimula al sistema inmune de nuestros hijos, lo cual hace que se adapte y sea capaz de responder al momento de enfrentar a los agentes patógenos. Los niños que tienen hermanos, que van a sala cuna o jardín, los que tienen mascotas y los que viven en el campo por ejemplo, estarán inevitablemente más expuestos a distintos gérmenes. Se supone que al no estimular a nuestro sistema inmune, hace que al momento de tener contacto con un agente alérgeno, nuestro organismo reacciona de manera desmedida, produciendo cuadros de alergias y asma. (Por eso estas enfermedades serían más comunes en paises desarrollados).
Y otra vez la lactancia materna sale ganando ya que se ha descubierto que los niños con lactancia materna tienen una flora intestinal diferente a los niños alimentados con biberón.
Imagen obtenida de la web

Esto nos lleva a pensar que el exceso de higiene con nuestros niños estaría lejos de ser beneficioso para su salud (ojo que dije exceso). En mi caso personal, al principio era más fanática, hice toda la parafernalia de lavar toda la ropa del bebé con detergente hipoalergénico, sacar cualquier rastro de etiquetas, todo planchado y casi esterilizado. Mi hijo aún esta con lactancia materna y yo comencé a congelar leche desde el primer momento, asi que también tenía todos los artilugios para esferilizar mamaderas y chupetes.
Sin embargo, con el tiempo (y debido al poco tiempo) yo por lo menos aborté la misión, y en realidad después de los 3 - 4 meses no  tiene ningún sentido esterilizar todo, nosotros los grandes no esterilizamos nuestras cosas, y los bebes a esa altura tienen su flora intestinal lista para responder cuando haga falta. 
Tengo un Golden Retriever que le da besos a mi hijo y reconozco que lo dejo, y es más, ha acariciado a varios perritos (conocidos, por supuesto), se conoce también que los niños que viven con mascotas son menos alérgicos.
El chupete pasa de vez en cuando por un chorro de agua caliente y mi mayor pecado fue un día que  me equivoqué y le eché detergente normal a la ropa del bebé, para mi sorpresa, a mi hijo no le pasó nada.
Otra cosa son las enfermedades respiratorias, mi hijo nació comenzando el invierno y lo saqué bien poco los primeros 3 meses, evite contacto con gente enferma y lugares aglomerados como los mall y lo bañabamos de vez en cuando, no todos los días. Con mi esposo nos resfriamos varias veces y yo incluso hice una bronquitis muy fuerte, sin embargo, no deje de amamantar a mi hijo, no usamos mascarillas y sólo un día decidí no colechar y dormí en otra habitación, pero porque tenía tos y no lo quería despertar. Mi hijo hizo un resfriado leve, un par de mocos y listo.
Creo que estoy aprendiendo a rendirme un poquito con el asunto del ambiente estéril y creo que debemos encontrar el equilibrio justo para efectivamente proteger a nuestros niños, más adelante me tocará lidiar con un niño que querrá comer tierra, comerse la comida del perro, revolcarse en el pasto y todo eso, sé que tendré que controlar mi impulso por sacar a mi hijo de la mugre y  bañarlo con cloro jajaja,  pero debo entender que mi hijo necesita descubrir el mundo, probar y sentir distintas cosas, estimular sus sentidos, eso no lo logrará con la mamá corriendo detrás con las toallitas húmedas jijiji....
¿cuál ha sido tu experiencia al respecto? ¿algún consejo que quieras compartir?, les dejo la reflexión y me retiro leeeeeeeentamente....

Mas información en:

Medicinajoven.com
Bebes con exceso de higiene, bebes menos protegidos

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