lunes, 30 de noviembre de 2015

Esa mujer sigue acá

A veces me siento mala persona. Desde que soy mamá me ha pasado muy seguido. Es triste porque se supone que recorrí muchos años de porrazos, lecciones e introspección en soledad y aprendizaje en compañía para llegar a ser la persona que soy hoy. 
Y a estas alturas y después de casi 8 meses de maternidad, lo estoy empezando a creer. Debo ser yo.
Y me dan ganas de dar un paso al lado, de tomar distancia, de dejar de ser un estorbo en la felicidad del otro. Porque parece que mi visión de las cosas o el momento que estoy viviendo simplemente no encaja con el cuadro de los demás.
Todo el mundo te advierte de lo difícil que es ser mamá, de cambiar pañales con caca, de los vómitos, del dormir poco, de las tetas adoloridas, etc. Pero finalmente esas cosas son las más fáciles, llega un momento que como en todo en la vida te acostumbras y ya esos escollos son meros detalles, y de repente eres un as del cambio de paños, te cuesta menos hacerlos dormir, en fin...conoces más a tu hijo.
Pero nadie te advierte de lo realmente difícil, que es estar hecha bolsa tratando de volver a ser la mitad de lo que fuiste antes, rearmar tu vida nueva con tu hijo y hacer que parezca que todo sigue igual. 
Es tan complejo lo que sucede dentro de uno cuando se vuelve madre. Lo he conversado con otras mamás y creo que ya estaríamos listas para armar un club de mujeres incomprendidas.
El torbellino hormonal que viene de mano con el puerperio es muy complicado de manejar, tanto así que nosotras mismas nos desconocemos, tratamos de recordar como lo hacíamos antes para estar feliz con la misma gente, el mismo trabajo, la misma pareja, etc. porqué ahora no es lo mismo?
Porqué no somos las mismas!! porque así como el bebé vive su periodo de apego con su madre, nosotras vivimos un nacimiento nuevo, y es un trabajo de parto muy largo!. La reconciliación con el cuerpo, sentirte deseable de nuevo, aceptar la soledad de la maternidad, las amigas guardan distancia o el tiempo nos juega en contra. Aprender a lidiar con las propias inseguridades, para poder hacerte cargo de tu hij@, recuperar tus espacios, etc, etc.
Y es doblemente complejo porque cada vez que crees que ya tienes el asunto dominado, viene un hito nuevo en tu hijo, que empieza a comer, que la sala cuna, que la vuelta al trabajo de la mamá, que esto y lo otro. Es como cuando recorría el camino "Pedregoso" en Villarrica, una subida en curva y cuando pensaba que la subida terminaba, aparecía en el horizonte una subida más empinada. Y uno pierde el aliento. Pero tratas de hacerlo de nuevo, y siempre salimos victoriosas, porque así somos las mamás, pero eso lleva consigo un desgaste físico y mental, que muchas veces los demás no entienden.
Cuando estaba embarazada, leí muchos blogs de maternidad donde leía articulos del tipo "sí a ti te hablo, a la mujer que esta llorando en el rincón del closet, porque te sientes poco querida y no se que cosa..." y yo decía: ya como tanto! jajaja, miren que tanta sensibilidad, si ser mamá debe ser la raja con tu hijo en brazos que tan malo puede ser. Y deje de leer ese tipo de artículos, porque encontraba que esa no sería nunca mi realidad.
Tengo momentos de felicidad absoluta, son esos donde siento que por fin ya tengo todo dominado, que el puerperio se va diluyendo y que mi persona de antaño aparece de nuevo majestuosa, la que siempre tenía energía, la que hacía mil cosas en un día, la que no necesitaba siestas post o pre turno, la que corría 42K, la que nunca tenía dolor de cabeza, la que tenía un poto fenomenal (pucha que lo extraño), la que había llegado al nirvana de la realización personal....
Pero bueno, hay días que son como la mierda!, insisto el tiempo es lo peor, acaso no entienden que mi tiempo es tres veces más valioso que antes?! que en el fondo me carga ceder mis segundos! que siento envidia cuando la otra gente caga cuando quiere y se demora el tiempo que quiere? y la misma envidia aparece cuando alguien al rededor dice "quiero hacer tal cosa,...ahora", y lo hacen! que genial! 
Hay días que me siento como la pobre mujer de esos artículos, con ganas de hacerme bolita y llorar en el rincón del closet, el problema es que ni eso puedo hacer porque tendría que irme al closet con mi hijo jajajaja... todo mal...entonces acumulas pena y acumulas rabia...y te sientes miserable...y deseas que el mundo sea miserable contigo..y te sientes mala persona...y después llegas a creer que eres mala persona...
Porque es verdad, uno se enoja por cualquier cosa, pero esa "cualquier cosa" se torna muy importante cuando estas cansada y te sientes poco contenida. Entonces una taza fuera de lugar, la cama sin hacer, o que no te pregunten como estas, se transforma en una herida mortal, una declaración de guerra. Y porqué es así, tan cuático?...si supiera probablemente no estaría acá escribiendo y estaría viviendo mi vida perfectamente feliz.
Lo bueno es que he descubierto que no soy la única, muchas pasamos por esto y eso es un alivio inmenso, hay más malas personas como yo, que están odiando a sus seres queridos sin explicación alguna, hay varios closet llenos de mujeres que quieren mandarse a si mismas a la mierda un rato. Porque uno reconoce que no es la mejor compañía, probablemente el único que me aguanta es mi hijo, lo cual es otro alivio, para el soy su primer gran amor y eso no me lo quita nadie y eso me hace feliz. Pero es una felicidad rara porque la ve poca gente jaja.
Solidarizo con las mamás que por querer vivir una maternidad a full se han transformado en malas personas..irritables..odiosas..egoístas..ya vendrán nuestros días de gloria, cuando no nos cueste tanto salir de la casa con guagua sin que se te olvide algo, cuando por fin logres encontrar el ajuste para no tener que estar toda una mañana llamando a pediatras que puedan ver a tu hijo, cuando tu maternidad deje de ser novedad y no te pregunten como esta tu hijo sino que te pregunten como estas tú, cuando por fin te sientas linda en tu ropa, cuando tu pelo brille de nuevo, cuando no te sientas culpable de estar trabajando en vez de estar con tu hijo, cuando de nuevo tengas ganas de tener sexo de día, o ganas de tener sexo en general jaja, cuando ya por fin todas las "tonteras" vuelvan a ser eso..tonteras.
No quiero escribir sobre penumbras, sombras y tristeza. Quiero creer que sigo acá. La persona de la cual te enamoraste esta acá. Un poco machacada, tratando de subir esa cuesta que apareció en el horizonte, estoy un poco sin aliento, y eso es lo que necesito, aliento para seguir la carrera, yo se que en alguna parte viene la bajada, viene el puesto de hidratación, viene la meta. Casi puedo escuchar a lo lejos.. "pequeña...dale la carrera es tuya"

Imagen obtenida de la red

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