Estoy en turno de noche, con sueño y frío. Con ganas de estar en este momento haciendo cucharitas con mi Pedrito hermoso y con mi esposo, abrazados en el frío del invierno, dándonos calor entre los 3.
Mañana es el día de la mamá y bueno, es inevitable no hacer una especie de retrospección de como ha sido hasta ahora. Me imagino que eso me pasa porque apenas es mi segundo día de la madre y es casi raro ser parte del club de las mujeres que celebramos este día. En mi caso la celebración no es tal. No espero una torta ni regalos. La celebración es en mi corazón.
Hoy fui parte de un lindo proyecto de mi amiga de Ekun, quién organizó un lindo encuentro de maternidad y lactancia. algo muy relajado, ameno, cercano, donde todos tenían la posibilidad de compartir experiencias. No era una instancia de aprender teoría sino de enriquecernos con las experiencias vividas por todos los presentes.
Y me sentí tan bien!. Qué bonito es, después de haber paseado por las sombras del puerperio, darme cuenta de todo lo aprendido en tan poquito tiempo. Qué feliz me siento de haber absorbido cada instante del camino, para descubrir que aún hay tiempo y ganas de alcanzar nuevos sueños. El ser mamá me ha traído de a poco un balance mental y espiritual que de otra manera no hubiera alcanzado. Siempre digo que no hay desafío deportivo ni profesional que le haga peso al desafío de convertirse en madre.
Pensaba en mi trabajo el otro día, que se trata de cuidar a otras personas que están en un estado de vulnerabilidad importante. Y el ser mamá le ha agregado un plus muy bonito, me siento más compasiva, cercana y empática con la gente, todo eso lo hizo florecer mi Pedro.
Para las que son mamás o lo van a ser pronto. Procuren disfrutar el viaje, a concho. Con lo bueno y lo malo. Busquen refugio cuando lo necesiten. Sean honestas consigo mismas, no es momento de guardar cosas. Sanemos nuestras heridas pasadas. El quedar en paz con nuestro pasado es fundamental para poder abrazar la maternidad sin tener tanta culpa y angustia. La culpa y la angustia son cosas que arrastramos desde nuestra historia y no nos damos cuenta, hasta que tenemos a nuestros hijos en los brazos, y nos golpea duro. Pero, al revés de lo que podríamos pensar, ese golpe es una oportunidad perfecta para reflexionar y descubrir cosas sobre nosotras, comprender la raíz de las sombras que nos atormentan y transformarlas en luz.
Conéctense con sus cachorros. No teman, de verdad. Va a llegar un momento en que el acto de cambiar pañales, lavar el poto, sacar chanchitos, bañar al niño, preparar la mamadera o la comida, serán cosas mecánicas y muy fáciles de hacer. Pero el cargar a tu hijo cerca tuyo, olerle el cuello cuando duerme, recibir besos con baba, ver su carita de alegría cuando llegas del trabajo, observar su cara de asombro cuando descubre algo nuevo, mirar como se duerme al calor de tu pecho, ver lo contento que se pone cuando lo primero que ve al despertar es tu cara, mirar esas manitos chiquititas....son cosas que no deberían ser cuestionadas, ni limitadas, ni normadas. Cuando te dicen que el tiempo pasa muy rápido uno no cree, pero sí, cuando se trata de disfrutar a tus hijos el tiempo pasa demasiado rápido.
Se debe aprender a ceder un poco, asumir que en realidad nada será exactamente como antes, puede que te tome un tiempo retomar tu trabajo, tu tiempo libre, tus amigas, tu marido, tu cuerpo, etc. Pero aprendamos a bajar un poquito las expectativas al principio, no seamos tan duras con nosotras mismas. ya llegará un momento en que todo fluye más fácil y verás como vas reconstruyéndote de a poco y para tu sorpresa, verás como el viaje se pone más interesante de lo pensabas.
Seamos más generosas con nuestros compañeros. los papás hoy en día están más abiertos e interesados en participar de forma activa en la crianza de los hijos, pero debemos guiarlos, entusiasmarlos, invitarlos.
Mi momento favorito del día es cuando estoy amamantando a Pedro en la noche y Eduardo , mi esposo se acuesta cerquita y logro hacerle cariño en el pelo, mientras el también me hace cariño en la cintura. Esos son los momentos donde todo encaja y nada más importa. cualquiera haya sido tu expectativa, no importa como fue tu parto, ni si le das leche de tarro o teta, la maternidad va mas allá de eso, que rico es nacer con tu hijo!, que rico es nacer como familia!
feliz día de las madres a todas las Mamás en Rodaje!!, somos muchas!, todos los días aprendiendo, todos los días descubriendo!
(Mi Pedro me "hizo" una tarjeta con un poema y una foto del él y ademas una patita estampada para poner como imán en el refrigerador y con eso lloré, no quiero más regalos! jajajaja)
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