domingo, 11 de septiembre de 2016

Mi hijo no come!! consideraciones importantes....

Esto de la maternidad es realmente una aventura. Es ir constantemente quemando etapas con tus hijos, creyendo siempre que más adelante será más fácil. Sin embargo no necesariamente es así. Creo que finalmente tu mente y tu cuerpo se adaptan al cansancio, al caos, a los cambios hormonales, a los cambios de tus hijos, etc.
Mi último desafío ha sido avanzar a con la lactancia materna y la alimentación complementaria. La lactancia ha sido compleja más que nada por algunos comentarios emitidos principalmente por profesionales de la salud, en contra de la lactancia materna "prolongada" (mal llamada así, porque prolongar sería extender algo fuera de los plazos normales y sabemos que el homo sapiens sapiens, desteta naturalmente entre los 2 y 7 años, así que vamos bien), que al principio me afectaron, pero que finalmente pasaron a ser un mal recuerdo, gracias al apoyo de mi esposo, quién es el único que podría tener opinión sobre la crianza de nuestro hijo. Y continuamos siguiendo nuestro instinto y respetando la decisión de nuestro hijo de seguir con tu teta, al menos por un tiempo más.
Pero lo que si me ha afectado es la alimentación complementaria. La primera etapa de la alimentación complementaria fue muy fluida, Pedro como todos los niños no comía mucho al principio, pero pronto tuvo más apetito y comenzó a comerse toda la comida que yo le hacía sin problemas. Lo mismo ocurría en la sala cuna.
Puro festejos hasta que en el último control encontraron a pedro bajo peso. Tenía pasado el año de vida y era  un momento complejo. Estaba en la etapa donde estaban ya creciendo los 4 primeros molares, estaba en una transición entre el comer papillas y cosas más sólidas, además de ser un periodo donde se distraen fácilmente con todo, etc.
Cuando te dicen que tu hijo esta bajo peso, y responsabilizan de eso a la prolongación de la lactancia, esa cuestión duele, y es casi maldad. Hemos conversado mucho al respecto con mi esposo y aunque entiendo su postura de confiar en nuestro hijo y en nuestro instinto, yo le digo que es un tema muy conflictivo para nosotras porque cuando se trata de si el niño está gordo o flaco, la responsable siempre es la madre. Al papá nunca le preguntan porque la guagua esta flaca o gorda, ni le dicen "debería comer más o menos" ó "le preparas mal la comida". Una sola vez Eduardo me comentó que alguien le dijo que encontraba a Pedro muy chiquito en comparación con los demás, ahí recién dice que sintió esa cosa rara de ser apuntado por que Pedro no es como el hijo del vecino, bien cabezón, cachetón y con hartos rollos escapando del pilucho.
Y en mi búsqueda de respuestas, llegué al gurú, mi querido Carlos Gonzalez, y aquí estoy "pegándome las puñaladas" por no haber leído este libro antes. "Mi niño no me come", es un compendio de como alimentar a tu hijo sin morir en el intento.
Este hombre menciona que este proceso involucra llegar a un equilibrio entre lo que el niño necesita comer y lo que la familia (o principalmente la madre) espera que coma y es ahí donde surgen los problemas, porque generalmente tenemos expectativas que escapan a la realidad de nuestros hijos. Una vez que aterrizamos nuestras expectativas, es probable que nuestro hijo no coma más en cantidad, pero comerá con menos sufrimiento y nosotras viviremos más tranquilas.
Por qué duele tanto que el hijo no coma o no engorde/crezca?. Porque se traduce en un cuestionamiento directo a tu desempeño como madre. Porque si tu hijo no come o no engorda/crece como "debiera ser", es porque le preparaste mal comida, no sabes darle la comida, o ya tu hijo es un malcriado que hace lo que quiere contigo y te manipula de manera maquiavélica.
Nosotras las madres nos tomamos el asunto muy muy personal. O sea, he dedicado tiempo valioso de mi vida en preparar estos merenjunges de verduras y carnes, me metí a pinterest a buscar recetas saludables, llevo semanas tratando de achuntarle a la consistencia exacta que le gusta a mi hijo. Y aún así me rechaza?. Mmmm, pero rechaza la comida, o me rechaza a mi?. Seamos sinceras, sentimos que nuestro propio hijo no nos quiere. Fatal!
Aún cuando los padres sufren con el conflicto de la comida, nosotros probablemente encontraremos respuestas, en libros, google, otro médico, nutricionistas, amigos o nuestra familia, y seguiremos adelante. Pero nuestro hijo no tiene nada de eso, solo nos tiene a nosotros, sus padres, y si lo obligamos a comer, si amenazamos con no quererlo por que no come y si nos enojamos con él; él no sabe por qué, qué hizo mal. y de repente la persona a quién él más quiere en el mundo, se vuelve contra él. Que difícil darse cuenta de eso! porque tú crees que lo obligas a comer "por su bien".
Por supuesto que la alimentación complementaria es muy importante, nuestros hijos a partir de los 6 meses ya tienen (la mayoría) un desarrollo psicomotor y del tracto gastrointestinal que les permite alimentarse con otras cosas aparte de la lactancia materna. Pero debemos aprender a respetar los tiempos, no desesperarnos si un día no come, y sobre todo nunca obligarlo, sino que buscar alternativas y entender el proceso. Además nosotros sabemos en nuestro corazón que algún día el niño comerá lo suficiente, y esta es una etapa más que hay que superar.

 Para entender un poco de que habla mi amigui Carlos Gonzalez:

 Nosotros comemos con 3 propósitos:
  • Para poder vivir
  • Para crecer o engordar.
  • Para movernos
Comemos porque cada actividad que hacemos demanda energía, incluso si durmieramos las 24 horas necesitamos energía para hacerlo. Necesitamos crecer y nuestros huesos, uñas, pelo, células, etc. se fabrican a partir de lo que comemos. Y necesitamos movernos. según la actividad que tengamos ocuparemos más omenos energía.
Los niños comen más cuando están creciendo. Y comen de acuerdo principalmente a su tamaño. Ejemplo: un Poodle come mucho menos que un Pastor Alemán, y por más que le demos comida al Poodle, no se transformará en un Pastor Alemán. Fácil y bonito.
En mi caso siempre pienso que mi hijo tiene demasiada energía y que el pobre debe necesitar miles de calorías para sobrevivir a su agitada vida de niño pequeño. Pero ahora me doy cuenta que en realidad eso es un error. Si bien, efectivamente se mueve mucho y no para en todo el santo día. Aún así no gastará más energía que un adulto por ejemplo. Los niños no trabajan, no levantan peso, y cuando están cansados van siempre en brazos o en coche o lo que sea. Nunca recorrerán las grandes distancias de un adulto, así que no gastan taaantas calorías como uno cree.
La etapa de mayor crecimiento de un niño es durante el primer año de vida, crecen hasta 20 cms. y llegan a triplicar su peso de nacimiento. Si no fuera por este fenómeno de crecimiento explosivo, los niños menores de un año comerían muy muy poquito.
Otro mito del cual fui víctima, es que "necesitas comer para crecer", creemos que el crecimiento depende de la alimentación. Pero no crecemos porque hemos comido,  sino que comemos  porque estamos creciendo. O sea que el crecimiento esta más ligado a los genes que cualquier otra cosa, El crecimiento se puede ver afectado sólo en casos graves de desnutrición o alguna patología muy particular. Un niño que será menudito comerá siempre menos que un niño que será grande y corpulento. O sea el niño comerá lo que necesite para alcanzar SU tamaño normal. 
Los niños cuando cumplen el año de vida, suelen comer menos, porque la velocidad de crecimiento decrece de manera importante. Uno erróneamente piensa que si antes comía 100, ahora tendrá que comer 200 jajaja cueck. Como consecuencia nosotras intentamos en vano meterle más comida al niño que antes porque según nosotras necesita más comida que antes y ahí empiezan las peleas de nuevo.
Además en esta época, los niños quieren comer solos, lo cual significa que comerá menos porque la mitad de la comida queda en el piso o en el pelo de la guagua o en la ropa de la persona que lo está alimentando y ni hablar del tiempo que nos podríamos tardar en terminar el plato. Pero deberíamos armarnos de paciencia para dejarlos comer solos, porque así seguirán comiendo solos el resto de su vida. Pero si por apurarnos no los dejamos, a los 3 años no tendrán la misma curiosidad por aprender y tendremos que darle la comida en la boca hasta los 15 jajajaja.
La papilla de verduras, que es muy importante porque aporta muchos nutrientes a nuestros hijos, tiene el problema de que tiene menos calorías por porción, incluso que la leche materna, entonces la sopa de verduras tendría que estar muy concentrada para alcanzar el aporte calórico de otros productos, como la leche materna, las legumbres o el arroz. Así que ahora me explico el porqué mi hijo aún prefiere la teta, es más llenadora!, esto obviamente no quita la importancia de comer las papillas, pero si nos ayuda a entender la dinámica de la alimentación de los niños.
Debemos tener en consideración también que los niños que amamantan por más de 6 meses suelen engordar menos que los niños con alimentación artificial. Por lo tanto los ritmos de crecimiento entre estos niños es diferente.
Qué pasa entonces cuando los niños no quieren comer y aún así insistimos?. Se defienden. Primero cerrando la boca y girando la cabeza. La segunda opción es recibir la comida y hacer una bola que puede estar en la boca por media hora y no se la va a tragar. Y si nada de eso resulta, se opta por el último recurso  que es de frentón vomitar la comida.
Otro tema de importancia y que merece cuidado es descartar algún tipo de alergia alimentaria. El bebé puede rechazar el pecho después que ya a empezado a mamar, de forma repentina y llorando como si algo le doliera, en ese caso puede ser que algo que comió la madre le pudo haber caído mal. Se debe descartar la alergia a la proteína de la leche de la vaca, huevos, pescado, soya, etc. Y en esos casos se deben estudiar los síntomas y tratamientos a seguir con el pediatra.
Si nuestro hijo aun toma pecho después del año, debemos luchar contra la lógica de que la leche alimenta menos que las famosas papillas. Al contrario! la leche sigue siendo un gran aporte a la dieta diaria de tu hijo tanto en calorías como en nutrientes. Eso podría explicar por que mi hijo come menos "comida" cuando yo estoy todo el día en casa, porque toma teta libre demanda!! o seaaaa. Tengo que dejar de pensar que si el niño no se come la papilla no come nada!!
Además debemos tener mayor conciencia del aporte calórico de algunos alimentos. lo ideal después del año de vida es aportar máximo unos 500 cc de leche y derivados y no aportar "ricos", que puedan interferir en la ingesta de otros alimentos, si damos muchas calorías en forma de otros productos, obviamente el niño estará saciado y no querrá comer papilla de verduras.
Esto es sólo una ínfima parte del gran mundo del inicio de la alimentación en nuestros hijos. Si bien en lo personal no he llegado al extremo de obligar a mi hijo a comer, sí he caído en el error de pensar de que mi leche no lo alimenta, ojo que habla la asesora de lactancia!, esto prueba cómo nos pueden llegar al corazón  los diagnósticos sin tino de algunos profesionales de la salud. También he caído en el juego de creer que mi hijo me quiere menos cuando no come y viceversa, lo cual obviamente es ridículo, pero bueno, uno siente lo que siente no más pueh!. He llegado a estar un par de horas negociando con mi hijo una miserable cucharada de comida, lo cual en realidad es sólo un calmante para mi ansiedad y culpa maternal.
Entonces conocer estos factores son de suma importancia para bajar mis expectativas, dejar fluir a mi hijo y nuestra dinámica familiar. Aún tengo conflictos con el asunto, pero creo que en estas últimas semanas me siento más tranquila con respecto a la comida y mi depresión post comida del niño va en descenso jaja. Otra parte importante es el apoyo de la pareja, entender que el desarrollo del niño va sobre los hombros de los dos y no sólo de la madre, ir a los controles en conjunto cuando se pueda me parece super valioso para involucrar al padre en todos los aspectos de la paternidad.
Y creo también que es importante darle más valor a los otros profesionales de la salud, Acá el rol del Nutricionista y la Enfermera de control de niño sano, son fundamentales.
Ahora estoy más convencida de que mi hijo come bien , come suficiente, que su teta es lo más maravilloso que tiene en la vida, y que su cuerpito hermoso menudito y ágil se esta desarrollando tal cual debe ser para los genes que papá y mamá le dieron... mi hijo será un niño larguilucho, esbelto y las chicas se volverán locas por él ....

AHHHH !! CARLOS GONZALEZ... CUANDO QUIERAS TE HAGO EL QUEQUE!!!

Fuente: " Mi niño no me come", Carlos Gonzalez.

Imagen Obtenida de la Web









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